Real academia de la lengua española abreviaturas

Alfabeto español

Norteamérica es el centro del boom de la alta tecnología y las telecomunicaciones. No es de extrañar, pues, que entre el 75% y el 80% de las páginas web sean en inglés. Aunque mucha gente habla inglés como segunda o tercera lengua, probablemente la mayoría preferiría utilizar las nuevas tecnologías en su propia lengua materna. Teniendo esto en cuenta, los empresarios de alta tecnología miran hacia nuevas fronteras: nuevos mercados donde hay una enorme demanda de alta tecnología y un idioma común, es decir, un idioma compartido por la misma comunidad de usuarios.

América Latina, donde 370 millones de personas hablan español, parece un objetivo obvio para el mundo de la alta tecnología. Además, hay otros 30 millones de hispanohablantes en Estados Unidos y 45 millones en España. Parece que la única barrera que impide a las empresas de alta tecnología introducirse en ese mercado es el idioma.

Por lo tanto, cualquier pensador de largo alcance intentaría proponer una solución lingüística que permitiera llegar a todos los grandes mercados latinoamericanos mediante el uso de una terminología uniforme que satisficiera todas las diferencias lingüísticas regionales. También proporcionaría un medio para distribuir nueva terminología por todo el mundo hispanohablante cada vez que se dispusiera de nueva tecnología. Esta solución sólo sería factible en un escenario de "mundo perfecto".

Regulador lingüístico

Si alguna vez ha estudiado francés, español o alemán, se habrá enterado de un complicado matiz lingüístico que dificulta el aprendizaje de estas lenguas: el género de los sustantivos. En estas lenguas, cada sustantivo tiene asignado un género gramatical.

En español, por ejemplo, una taza es femenino. Pero el café que se echa en la taza es masculino, mientras que la leche y el azúcar que se mezclan con el café son femeninos. Para mostrar el género de estas palabras, debes utilizar el artículo que corresponda con el género del sustantivo, el (masculino) o la (femenino). En francés, los artículos son le (masculino) y la (femenino).

A medida que se incorporan nuevos sustantivos a una lengua, las organizaciones que la rigen revisan los precedentes lingüísticos para determinar qué género gramatical asignar a cada sustantivo. Estas academias lingüísticas no existen para la lengua inglesa, pero muchas otras lenguas intentan la regulación lingüística a través de estas organizaciones.

Sin embargo, hay una salvedad confusa. La Real Academia Española y la Academia Francesa afirman que, a la hora de decidir el género gramatical de la palabra Coronavirus, se basaron en precedentes gramaticales de otras enfermedades víricas como el SARS, el Ébola y el Zika. Se determinó que esas enfermedades víricas eran masculinas porque la palabra virus es gramaticalmente masculina en ambas lenguas. Por lo tanto, el término "Coronavirus" debería ser gramaticalmente masculino en español y francés.

Latinx

El siguiente artículo nos ayuda a aclarar las particularidades de las abreviaturas en la lengua española, con las que el hispanohablante acelera la situación comunicativa en la mayoría de los casos a través de la producción escrita.

La Real Academia Española (RAE, 2022) define la abreviatura como "representación gráfica reducida de una palabra o grupo de palabras, obtenida mediante un procedimiento de abreviación en el que se suprimen las letras finales o centrales, cerrado generalmente con punto y raramente con barra".

Estamos, por tanto, ante un recurso lingüístico cuanto menos peculiar, que no sólo se utiliza en el contexto español, sino que está presente en todos los contextos, adaptándose obviamente a cada lengua comunicativa.

La RAE también define la abreviatura como "compendio o resumen" en su segunda definición, que tomamos como referencia porque este organismo es el encargado de definir la correcta ortografía, pronunciación y significado de las palabras de nuestro marco. Por tanto, la RAE es la fuente más válida a la hora de citar palabras o definiciones de cualquier manual.

Ortografía española

2. La mayoría de las abreviaturas inglesas utilizan puntos como parte de la forma abreviada. En español, no siempre es así. La buena noticia es que una vez que te acostumbras a utilizar una abreviatura determinada, sabrás rápidamente si debes añadir un punto después de las letras o no.

Las abreviaturas españolas de los días de la semana son bastante sencillas. La X se utiliza para diferenciar martes de miércoles, pero los demás días se identifican fácilmente por sus abreviaturas.

Para muchos de nosotros, nuestro objetivo en español es poder comunicarnos como un nativo. Queremos comunicarnos como alguien nacido en Latinoamérica o España. Queremos trasladar pensamientos y conversaciones del punto A al punto B a la velocidad de la luz.

Tanto si utiliza abreviaturas para viajar, por negocios o tal vez para disfrutar de una agradable aventura en Madrid o en cualquier país español, una buena comunicación es la clave. Y estos pequeños fragmentos de lenguaje seguro que aportan velocidad a tus mensajes escritos.