Página web de la Real Academia Española
Para más detalles sobre esta nueva edición del Diccionario de la lengua española, consulte mi blog publicado el 29 de agosto de 2014: La 23ª edición del Diccionario oficial de la lengua española se publicará en octubre de 2014.
Aconsejo a los estudiantes de español que utilicen este diccionario cuando se sientan seguros de poder evitar los diccionarios de idiomas bilingües. Esto les permitirá familiarizarse con el vocabulario y desarrollar una mejor comprensión del idioma. El acceso a la copia electrónica del diccionario de español es gratuito y se puede consultar en la página web de la RAE: http://www.rae.es/
La 23ª edición del Diccionario de español se publicará en un solo volumen. Tendrá 2.400 páginas y contendrá más de 93.000 artículos, de los cuales 6.000 son nuevos. El tamaño del diccionario será de 17,5 x 26 centímetros. Se publicará una versión en dos volúmenes, así como una edición especial para coleccionistas.
En el siglo XVIII, cuando se publicó el Diccionario de Autoridades, se censuraron las palabras consideradas “indecentes”. Hoy en día, paradójicamente, lo “políticamente correcto” parece intentar influir y dictar qué palabra debe ser o no publicada. Las Academias españolas tienen un papel claro: reflejan la lengua, que se usa a pesar de todo.
Real Academia Española de Roma
1. Biblioteca Antonio Gómez Restrepo, adquirida en 1971, que cuenta con 18.000 volúmenes de libros para uso exclusivo de investigación.2. Biblioteca General de Referencia, con 17.000 volúmenes para la investigación pública en general.3. Biblioteca de la Oficina de Información, que cuenta con 2.000 libros para consulta de los alumnos.
Las funciones tradicionales de la academia, y de todas las escuelas que componen la Asociación de Academias de la Lengua Española, consistían en la elaboración, difusión y actualización de los 3 conjuntos de reglas de cualquier lengua: ortografía, diccionario y gramática, para mantener la pureza del idioma libre de cualquier tipo de influencias extranjeras incorrectas.
Hoy en día, el papel de la academia, con las palabras propias de su región, es mantener la unidad básica de la lengua, tarea que se consigue gracias al trabajo en equipo de todas las escuelas bajo la supervisión de la RAE. Por eso las publicaciones no son “personales”, es decir, no las “firma” una de las academias que forman parte del conjunto, la Asociación de Academias de la Lengua Española, sino que las publicaciones tienen una orientación panhispánica, es decir, que las “firma” todo el equipo: todas las academias de la Asociación de Academias de la Lengua Española bajo la dirección de la Real Academia Española desde la publicación de la Ortografía de 1999. Esto es lo que nos permite hablar hoy de una “comunidad hispanohablante” que mantiene la unidad de la lengua al tiempo que reconoce las variantes internas.
Sede de la Real Academia Española
La Real Academia Española ha presentado hoy la actualización digital del Diccionario de la Lengua Española, y en esta actualización se incluye por primera vez la palabra “Eurofán”. La descripción dice: Seguidor del Festival de Eurovisión y de todo lo relacionado con él.
Durante la época de la pandemia, la Academia hizo un esfuerzo especial para incorporar palabras que aparecieran en boca de todos, pero luego hay muchas palabras que llevamos usando mucho tiempo, y no hay inmediatez en su reflejo en el Diccionario porque no sabemos si se va a consolidar. Hay que dejar pasar un tiempo y ver si es una palabra necesaria.
Vi Eurovisión en 1998 por primera vez (por accidente), y me pregunté qué era ese programa en el que esa chica con capa cantaba en croata en la televisión húngara. No hace falta decir que desde entonces veo este programa. El de 2008 en Belgrado fue el primer Eurovisión al que asistí, y el de Tel Aviv fue el undécimo.
Alfabeto de la Real Academia Española
Desde entonces, la RAE se ha adaptado a los nuevos tiempos y se ha propuesto vigilar que los cambios que se producen en la lengua hablada no rompan la unidad del idioma que se mantiene en todo el mundo hispanohablante. Esta labor es llevada a cabo por sus miembros, entre los que se encuentran los 46 académicos numerarios que ocupan los puestos vitalicios que llevan el nombre de las letras mayúsculas y minúsculas del alfabeto. Los seleccionados para esta distinción suelen ser historiadores, escritores, filólogos, investigadores, periodistas y profesionales que han demostrado su dominio de la lengua en sus correspondientes ámbitos.
En su tarea de elaborar un reglamento común para la lengua española, la RAE cuenta con la ayuda de las 21 Academias de la Lengua Española de América Latina y Filipinas. Todas ellas conforman la Asociación de Academias de la Lengua Española. Sus resultados se materializan en las distintas obras publicadas por la Academia: el Diccionario, la Gramática y la Ortografía.